Por que nos pareció de lo más fácil aún viviendo a 12.000 kilómetros de casa. ¿Quién lo diría?
Imaginaos, llegáis a Japón después de un viaje de 16 horas, pasáis por los controles, los papeles, la maleta, el puñetero Skyliner o Narita Xpress (en nuestro caso pedimos un taxi que nos costó 22.000 yenes (llegamos enfermísimos a Narita), llegar a la estación de Tokyo, y finalmente llegar a vuestro apartamento. Se dice pronto ¿verdad?. Vamos a saltarlos la parte burocrática del papeleo que tuvimos que hacer para firmar el contrato etc, etc, etc… Y vamos al momento en el que directamente (y por fin) estamos en casa. ¡Uff!
Vas a la nevera y…
Correcto. No hay absolutamente nada, ¿qué esperábais?
Bien, después de descansar un poquitín, vamos a recordar que fue lo que nosotros planeamos para comprar aquella misma tarde-noche y dónde elegimos comprar (aunque por la imagen destacada del post lo adivinaréis fijo 😉 ).
Quizá no es lo que vosotros habríais comprado y definitivamente no es lo que un local habría comprado (o no todo al menos), pero si que creemos que fue bastante lógico. Desafortunadamente, no guardamos el tiquet de ello pero si recordamos más o menos cuanto dinero nos gastamos y lo natural que nos pareció todo.
¿Natural?
Natural es, salir del colegio o del trabajo e ir al super a hacer la compra o comprar el pan… Nos sentimos como si lleváramos toda la vida allí (vale, ya habíamos estado un par de veces antes pero como turistas). Así que salimos de casa, miramos el konbini más cercano y nos fuimos a la aventura.
*Tín tíiiin*
Nos moríamos de hambre, de sed y queríamos ducharnos y lavarnos el cuerpo con algo que hiciera espuma. Pero como era de esperar, no nos limitamos ahí.
Lo primero que hicimos fue coger detergente de ropa, salsa de soja, mirin, sake (de cocinar). Esas tres últimas cosas fueron gracias a que ya habíamos oído que eran los condimentos básicos para la cocina japonesa (como el aceite de oliva o la sal en España) pero todavía hay más: Té verde, chocolate Meiji, Melon Pan, Ramen instantáneo, Nikuman que estaban acabados de hacer, jabón de platos, champú y gel de baño, una botella de agua (por que no estábamos seguros que el agua del grifo estuviese muy bebible/potable. También incluimos un curioso acondicionador de pelo del que no recuerdo la marca pero el diseño del packaging era de Sailormoon. Un cartón de leche Meiji, café instantáneo, col china, un paquete de gyozas y un paquete de sopas de miso instantáneo.
Desde ya os decimos que un konbini no es el mejor sitio para hacer la compra. Primero por que no es barato y segundo, por que no hay demasiada variedad, pero la verdad es que os sacará de más de un apuro de última hora y hay literalmente a patadas por todas partes.
El tiquet
¿Que cuanto nos costó? Un dineral. Nos encantaría daros un tiquet detallado, pero como comentamos antes, no lo conseguimos guardar así que os podemos dar el gasto aproximado, bueno, no. Exacto. Pero os tenéis que fiar de nosotros.
Pero antes de eso… ¿Cuánto creéis que costo? Danos una aproximación en los comentarios 😉
¿Listos?
Pues el total de la compra fueron 4900 yenes (unos 35€). ¿Sorprendidos? La verdad es que nosotros nos quedamos helados, pero después de la fortuna que tuvimos que pagar por el taxi, eso ya era un añadido. Con eso cenamos, desayunamos el día siguiente y comimos, y durante la tarde de ese día, dimos una vuelta por el vecindario para ver las tiendas locales y supermercados y ya hicimos un poco más de compra a precios más asequibles. También tuvimos la suerte de encontrar una tienda de electrónicos y compramos un termo y un secador de pelo.
Ahora que sabéis el precio ¿Qué os parece? ¿Coincidiríais? Déjanos otro comentario y comparte, ¡nos vemos en el próximo post!
¡Extra!
Konbini: tienda de conveniencia, tienda que suele estar abierta durante 24h o en un horario más extenso que los comercios habituales. Los precios suelen ser más caros pero para emergencias y compras de última hora son geniales.
Salsa de soja, mirin, sake: Son los condimentos básicos de prácticamente cualquier plato de la cocina japonesa. No siempre se utilizan los tres pero si es cierto que suelen combinarse.
Yen: La divisa japonesa. El cambio al euro suele rondar en 0.80 yenes por 1 euro pero no es un cambio exacto. Os recomedamos que lo miréis muy bien si estáis planeando un viaje a Japón
Cash / Efectivo: Aunque Japón es un país muy moderno, sigue manteniendo mucha tradición y todavía está en proceso de seguir evolucionando. Sobretodo a la hora de pagar (entre otras cosas). Si bien es cierto que podéis utilizar tarjetas de saldo como Passmo, Suica, CocoCard, tarjetas de débito / crédito (¡ojo con usar las de España o vuestro país, vais a tener que tener en cuenta el suplemento de conversión si no tenéis ningún convenio con vuestro banco)… Y el efecto. Llevad siempre efectivo. Los bancos os intentaran dar billetes de 2000 yenes por que están muy en desuso y los locales apenas los utilizan. Los konbini son lugares excelentes para utilizarlos. ¡Ten eso en cuenta!